Hoy terminé de echarle un vistazo al futuro y de recordar como mi Dios tiene la victoria sobre Satanás y sus secuaces y más me enamoro de mi Dios de ver su justicia y cómo juzga con poder, enviando a Satanás, la serpiente antigua en el lago de fuego de donde nunca jamás saldrá. Al final todo estará preparado un cielo nuevo y una tierra nueva para que Dios reine como era en el principio.
Impactante la ciudad que Dios tiene preparada para los que le aman de verdad, la gran Jerusalén y Dios reinando desde ella.
Apocalipsis 22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
Dios espera que la humanidad entera lave sus ropas y esto se da por la sangre de Cristo, lamentablemente son pocos los que corren a los brazos de Jesús para ser lavados, justificados y salvados. Debemos entender que nuestros vestidos están sucios y más bien percudidos de nuestros pecados, de nuestra inmundicia y solo Jesús puede lavarnos y limpiarnos de todo pecado. Apocalipsis 1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,…. 1 Juan 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Entonces tendremos derecho al árbol de la vida, tendremos derecho a la vida eterna, tendremos derecho a estar con Jesús y entrar por la puerta de la gran ciudad, de la gran Jerusalén, de la ciudad de oro, donde mi Señor reinará.
Como dije son pocos los que corren a Jesús, porque la gran mayoría le rechaza prefiriendo ser títeres e hijos del diablo, el juicio viene y cada uno tendrá su recompensa, unos para el lago de fuego y otros para reinar con Dios. ¿Cual es tu destino?, ¿Serás bienaventurado?
Hoy puede ser el día de tu salvación, solo debes correr a los brazos de Jesús y ser lavado como un día yo también fui lavado.
Y ajá nos vemos mañana. 🙂